sábado, 30 de julio de 2011

Síndromes sentimentales.

Una vez una señorita me dijo que no puedo más, que lloro con facilidad
que me encanta el olor a desdicha, síndrome de tristeza
y no puedo parar.

Quizá algún día el viento se lleve todo lo malo
y la lluvia mezcle el sol un arcoiris
que traiga mi luz y la de todos,
que llegue lo bueno.
Porque adoro el olor a sonrisas
estoy a dos metros de tí, más allá de tu nariz
y me haces sentir bien.

Una vez una señorita me dijo que me encanta
el olor a caricia,
síndrome de mimosa y no puedo a parar.

Si estás tú, no paro.

@copyright Mäbu.

jueves, 28 de julio de 2011

Pepa en la casa del pueblo.

Algún día me dirás que mis lágrimas cayeron en vano o alguna vez me lo has dicho pero ya no me acuerdo. "Que tu te mereces todo eso y mucho más".
No lo sé, no se si la vida me es justa, no sé si hago bien, si sobrevivo, si vivo, si me mantengo en pie... porque ya ves, en el camino hay piedras pero es el camino a seguir, ¿eso dicen, no? Mucha gente se plantea su vida en momentos de tensión, cuando te ha pasado algo malo en donde has sufrido piensas y te dices: ¿Es fácil dejar que el tiempo lo cure? ¿Voy a seguir así más tiempo?
Quién sabe, la vida es puta. Ellas prefieren vivir en una esquina... otros son mas cobardes y se esconden en el suicidio. Pecado. Y otros, como yo, prefieren seguir viviendo y sobrellevar esas cosas se convierte en una rutina. Habrá momentos buenos donde sea fácil sonreír y otros donde halla que hacerlo aunque cueste. Mi madre me decía siempre... "sonríe, a pesar de todo." Va, sonrío. ¿Va a cambiarlo todo?
Caminemos, algún día encontraremos el muro aunque yo prefiero esnifarme la vida... y mudarme a París.