05.10.2011
Hola. Creo que no te he dicho que te echo de menos. Creo que me da miedo mirarte a los ojos y saber qué se te pasa por la cabeza en este momento. Y creo, a pesar de todo, que me he equivocado… de nuevo.
Perdóname si te hago daño al decirte esto, no sé si estoy haciendo lo correcto o simplemente es otra etapa de mi vida pero ya casi ha pasado un año desde que te conocí y sin querer te has convertido en la persona más importante en mi vida; la que más me ha querido nunca, la que me daba los buenos días sin tener que pedírselo, el que me quería y me abrazaba y disfrutaba con sus besos. Puede sonar raro decirte esto (de todas formas, pensaba guardármelo y que se pudriese con el tiempo aquí dentro) pero perdóname si estoy jugando contigo, perdóname si te ofendo con esto pero me duele amar en este momento, me confunde y no sé lo que hago… me paralizo y evidentemente me equivoco. Hoy estuve en tu portal y mire el telefonillo para llamarte y pedirte que bajaras pero me dije: “Va a odiarme, va a pensar que estoy loca y me va a mandar al cuerno”
Son casi la una de la noche, mañana tengo clase y me da igual no llevar los deberes hechos, me importas tú, me importa lo que va a pasar y no puedo quitarme de la cabeza saber que ya me has olvidado. Sólo necesito verte, que me abraces y me digas… “No pasa nada, no importa, sigamos nuestro camino juntos”